miércoles, marzo 24

Caos normalizado


Camino por la vereda rumbo a mi hogar mientras pienso en lo hermosa que es la vida, claro, hermosa para algunos eso si, en mi caso tan solo me atormentaban los errores pasados los típicos: ¿por que?, y ¿como hubiera sido esto y aquello si no hubiera doblado en aquella esquina?. Mientras saltaba el trozo de una muralla recordaba una frase dicha por mi madre tiempo atrás, "No vale la pena arrepentirse de lo que no hiciste", quizás tenga razón pero desde mi parecer la mente humana siempre va a fantasear, somos pasados de rollos después de todo. Lentamente, paso a paso, esquivando los cables caídos y el socavón de la calle, pasaba por pasajes conocidos, rutas transitadas en la búsqueda de alguien con quien saciar mis ansias de diversión, transitando así, como un vago cualquiera, me cruce con un amigo al que no veía hace un buen tiempo, el saludo fue amistoso, pero me dejo con un gusto amargo, como si las proximidades se hubieran distanciado, ¿puede que los años hallan debilitado los lazos?, simples "voladas", eso son estas reflexiones que llegan a mi cuando deambulo sin escuchar música, oh que daría por haber conmigo los audífonos, así no me preocuparía de lo que pensara un patán de los tantos que ya he dejado de ver, ¿que se yo por que circunstancia?. Una poza, mas bien un pozón que saltar y sigo en dirección a mi casa, ya cerca de ella al doblar en una esquina me encuentro con el grupo se señoras ociosas que aprovechando que sus maridos se encuentran en la casa y de que estos estos realizan las actividades del hogar, no encuentran mejor entretención que reunirse a "criticar", pelar, la forma de vida de los demás, agarro al boleo una que otra frase de la conversación, - esto no puede seguir así, este edificio se esta cayendo, esta cada día mas inclinado, la alcaldesa nos tiene que dar una solución, no debe de reubicar - me impresiona algunas veces esa actitud de algunas personas, no entiendo por que estas señoras no ordenan sus hogares y le dejan esa tarea a los demás, no entiendo como se han acostumbrado a vivir en una ciudad destrozada solo pensando en ellas; no me entiendo a mi, he vuelto de cierta manera a esa rutina, no entiendo como yo y los demás hemos acomodado los puentes y edificios caídos, las abundantes grietas y el hecho de que hay gente (desconocidos en el mejor de los casos) que lo han perdido todo, a nuestra vida diaria, quizás sea mejor cerrar el portón ya he llegado a mi y ahora sigo viviendo aunque estemos dentro de un "caos normalizado".

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